Por la poética de Merren

Arbol de mangle…El Relleno, Amapala.

En esta oportunidad les presento una muestra de poesía de Nelson Merren, un poeta hondureño que nació en la ciudad de La Ceiba, un 10 de diciembre de 1931 y murió en Nueva York en el año de 2007. Perteneció a un grupo de escritores bajo el nombre de «La Voz Convocada.» Su poesía existencialista está llena de imágenes marinas que concuerdan con las etapas de su vida en el puerto de La Ceiba y algunos ambientes propios de Estados Unidos. Obras sobresalientes: «Calendario Negro», «Color de Exilio».

Recuerdo en mis épocas de estudiante en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán de Honduras, al analizar los poemas de Merren identificábamos algunas situaciones en su entorno, era como un poeta que nos pintaba un mundo gris, donde la esperanza no florecía, únicamente se depositaba el tedio en valijas de frustración.

Paisaje con un tronco podrido

Existen en este poema algunas situaciones que nos remiten a los estados emocionales del poeta, tal parece que el aburrimiento aparece como consecuencia de una rutina que lo esclaviza y lo llena de amargura y algunas veces el tedio produce, una reacción existencialista con una vacio de frustración. .

La frase de «flojo el mar», nos llama la atención, ya que el mar es energía, es poder, sus olas golpean la costa, pero también el mar se aburre, la palabra «pereza» nos describe ese estado de desmotivación cíclica..«lo tira más, allá, luego lo trae». La acción del tronco va al compás del mar en un desgano constante, «cada vez que respira»., ….la circunstancia que se percibe, «y lleva horas en esto»… nos remite a una lentitud esclavizada.. «el mar sigue jugando sin ganas con el tronco»

Vuelve a enfatizar el comportamiento flojo del mar… «ni el mar se anima un poco», «y el tronco es un pelele» la complicidad del tronco en dejarse contagiar por los estados de ánimo del mar… para terminar el poema… se refuerza el mensaje … «y yo sé que los tres estamos aburridos». Muchas veces al igual que el poeta percibimos el tedio del mundo que nos rodea y en un país donde el desarrollo no avanza, sino se convierte en un lento, flojo proceso, las personas se acostumbran a mirar pasar los días como un mar de frustración y de desgano. La descripción del lugar… «pobre costa con bloques de cemento carcomido». La acción de la sal, que va destruyendo los sueños y esclaviza al individuo como un «pelele» a una soledad y conformidad, «resignado a su suerte»

Nelson Merren en su estilo no tradicional, hace que la poesía se salga de su patrón tradicional y la hace mas accessible, no descuidando su nivel de lenguaje existencialista.

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